El Colibrí es un ave que a todos los que hemos podido verlo y prestarle atención nos deja admirados, por lo pequeño y su largo pico, por su forma de volar, por la energía que tiene.
Su manera de sostenerse en el aire en un solo lugar, o la manera en que vuela, ya que puede volar para delante y para tras, para arriba o para abajo sin cambiar de posición y dar vuelta sobre sí mismo, por todo esto se le llama "el acróbata de las aves".
Se dice que las pulsaciones de su corazón es de 1200 por minuto, es un ave con mucha energía pues se alimenta de puro néctar de las flores que encuentra a su paso, aunque también come uno que otro insecto ya que también necesita de proteínas.
El colibrí al llegar la noche como tienen que descansar al igual que todo ser, la temperatura de su cuerpo comienza a bajar y baja tanto que puede morir y por lo mismo queda a merced de cualquier animal sin poder defenderse, tal vez el colibrí sabe que para él no habrá un mañana, y si llega a sobrevivir, al amanecer se carga nuevamente de energía poco a poco y vuelve a volar y a disfrutar del néctar y del aroma de las flores.
Esto es un aprendizaje para el ser humano, pues nos enseña a que debemos vivir cada día con entusiasmo, disfrutar cada instante que nos da la vida, porque no sabemos si lo podremos hacer mañana.
Irma Villalobos.
