martes, 25 de noviembre de 2014
Tu Serenidad.
Aplaca el tumulto de tu propio ruido.
Acalla esas voces internas que te asedian, los gritos que te conmueven y sé sereno. . .
Se sereno, y escucharás la voz inaudita, el eco síntesis de todas tus voces, la nota singular que te caracteriza y estarás apto para aplicar tu oído al vasto pecho de la TIERRA y escuchar los cien mil latidos de sus cien mil corazones minúsculos. . . .
Singularizarás la vida múltiple. Llevarás a la unidad millones y millones de sumandos y terminarás por reconocer UNA SOLA VOZ entre todas tus voces. . .
Es preciso que tus sentidos se vayan afinando, se vayan sutilizando como los del artista, para que comiences a ver hacia dentro. . .
Tienes que reconocer que todas las cosas llevan una fisonomía especial y una vida poderosísima. Que todo tiene su matiz único y un alcance energético. Que todo ES como ES y no como nuestra mediocridad sentimental lo percibe.
Para hablar del cielo, del mar, de las montañas, es preciso analizar sus infinitas estructuras maravillosas y el milagroso enredo de sus secretos ritmos.
Para citarlos, tan sólo, como simples aglomeraciones de materia o equilibrios de fuerza, vale más no hablar del cielo, del mar, de la montaña.
Para auscultar estos latidos minúsculos del UNIVERSO, como sus intimas pulsaciones, necesitamos un nuevo sentido y un nuevo prisma.
Los que nos legaron, sólo sirven para distinguir las grandes líneas, los marcados relieves. . .
Si pretendes que este sentido se sutilice. Si quieres que este prisma se concrete, que la ROSA florezca, sé cauto y en el silencio de tu propio espíritu, acude a tu propia serenidad.
Libro: Rosa Esotérica.
Autor: Arnoldo Krumm Heller (Huiracocha)
Publicado por: IrmaVillalobos..
Fecha: 25-Nov-14
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