Este Mudra es muy conocido por todos, se relaciona con las oraciones, a pesar de que el cristianismo prohibió a todo cristiano hacerlo, ya que según solo los sacerdotes tenían permitido su uso.
En las culturas orientales éste gesto es utilizado siempre como agradecimiento.
Es de gran poder y todos lo hacemos sin saber de las grandes energías que se mueven cuando se realiza, la manera correcta de hacer éste Mudra es uniendo las manos por encima de la cabeza levantando los brazos.
Tiene propiedades en los cuatro planos.
Plano Físico.- Regenera la energía corporal fortaleciendo nuestro sistema inmunológico, lo cual nos da energía y vitalidad.
Plano Mental.- Nos da claridad en nuestros pensamientos, calma nuestra mente y armoniza los hemisferios tanto derecho como izquierdo de nuestra mente para que trabajen cordinadamente.
Plano Emocional.- Nos da equilibrio y paz en nuestro interior, nos da la sensación de que se liberan nuestras cargas y relaja nuestras emociones.
Plano Espiritual.- Nos pone en contacto directo con Dios y con la energía que el cosmos tiene para nosotros.,
Es ideal para pedir cualquier deseo siempre y cuando se pida de todo corazón.
Se realiza levantando las manos a la altura de nuestra cabeza y juntando suavemente la palma de las manos y los dedos, también se puede hacer a la altura del pecho, se cierran los ojos, respiramos profundo y dejamos que toda nuestra energía circule por nuestro cuerpo, se puede realizar por el tiempo que uno desee, para mayor concentración debemos de cerrar los ojos y visualizar alguna luz o lugar sagrado.
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